lunes, 13 de mayo de 2013

Capítulo 16-- Ping pong.


Me senté en una mesa que había a la derecha de la pizarra, delante de toda la clase. Mi idea para el concurso de talentos entre clases de ese año era hacer la obra, algo convertida en musical con ayuda del club de música, baile, teatro…
Pero eso se lo tenía que explicar a los de la clase.
--Empecemos. Dylan, Fran, Víctor, cerrad el pico u os lo cierro yo. Mi idea consiste en preparar una obra con un guión, este guión –dije agitando las hojas--. La cosa es que solo el guión no rellenaría todo el tiempo, así que entre todos los clubes podríamos montar una coreografía, un espectáculo de luces, canciones… Lo que sea. En cuanto a la obra…
Dealia se levantó corriendo para explicar su parte, sentándose a mi lado.
--¿Estoy roja? Seguro que sí. Bueno, expliquemos. La obra narra la historia de una pareja. La chica se llama Victoria y el chico Ángel. Un día al instituto donde estudian llega un chico nuevo, James.  James se enamora o cree enamorarse de Vic. Decide hacer lo que sea para conseguir salir con ella. Empieza a hacer cosas como robarle los deberes de la mochila a Ángel, hacer que sus amigos le pongan la zancadilla… Cosas por el estilo.
--Entonces –continué --, Vic, que era muy buena chica, y algo tonta, decide hablar con James para que pare después de que hiciera desaparecer la mochila de Ángel  con casi todo su contenido. Le dijo que tenía que dejar a James y estar con él. Vic necesitaba que dejasen en paz a Ángel, porque le quería demasiado, así que aceptó. No le explicó nada a Ángel, rompió con él y empezó a salir con James. Bueno, el resto ya lo veréis en el guión si aceptáis hacer esta obra.  Si no aceptáis, os mataré. Con un hacha y una croqueta –sonreí como una psicópata y volví a mi sitio. Se oyeron unas carcajadas, sonreí.
--¿Croqueta, Alissa? –preguntó la profesora mirándome.
--Está obsesionada, profesora –dijo Dea, riendo.
--¡No estoy obsesionada! –exclamé—Es que soy una croqueta.  
--Profesora, llame al psicólogo—gritó Dea.
--¿Dea, tú qué eres? –dije curiosa.
--¡Un pez! –exclamó.
--Señoría, decida –reí.
--Vale –dijo la profesora --. ¿Esto es normal para vosotras?
--Y tanto –dijimos a la vez.
--Se os ve tan normales de lejos… --suspiró –Bueno, les toca a los chicos. Kevin, Josh, Víctor, Fran y Dylan. Vuestro turno.
Se levantaron y se apretujaron en la mesa, tirando al suelo al pobre Josh.
Les miré. Kevin y Víctor eran gemelos, ojos negros, pelo castaño. Josh y Fran eran amigos de toda la vida, con ojos y pelo marrón, que se diferenciaban en que Josh tenía ambos más oscuros. Y Dylan era Dylan, como siempre.
--Hemos pensado en, como en esta clase somos más originales, podríamos hacer un campeonato de diferentes deportes. La lista sería: ping pong, fútbol,  baloncesto, skate… --empezó Dylan.
--No cabría toda la clase en el escenario –observé yo. Al menos en la obra la gente iba y venía.
--Haríamos turnos –sugirió Josh.
--¿Y si a alguien se le dan mal los deportes?
--Pues no participa.
Se alzó un coro de quejas por parte de toda la clase.
--¡No me parece bien! –exclamé.
--¿Por qué? –dijo Dylan mirándome, desafiante.
Oh, su orgullo seguía herido. Cierto.
--Dylan, estás más perdido que un niño de cuatro años solo en un supermercado. No seas tonto. Estos concursos son para que participe toda la clase.
--Toda la clase que tiene algún talento.
--¿Crees que no hay talento en cantar, bailar o actuar?
--Son talentos inútiles.
--No más inútiles que tú–dije yo.
--¿Dylan y Alissa suelen llevarse así? –escuché susurrar a la profesora.
--Salieron un tiempo, pero Alissa le dio la patada –susurró Dealia.
Sonreí y miré a Dylan, que estaba perplejo ante mi insulto.
--¿Perdona?
--¿Te lo repito?  Inútil. Cantar, bailar y actuar es tan importante como otros deportes. Y odio el ping pong.
--¡Espera! –exclamó Josh --¿Odias el ping pong? Porque se te da de miedo.
--Empecé a jugar por probar y no –miré a Dylan—juzgar como una hipócrita.
--Vale, dejemos la pelea, no me gustan las peleas –dijo la profesora.
--Profe, no mientas –dije yo sentándome bien en la silla --. Nos mirabas como si fuese un partido de tenis.
--Lo reconozco –rió --. Bueno, ¡votemos para ver que opción preferís!

2 comentarios:

  1. Ay, soy un pez :'''') Muérome. A ver qué se decide en la votación. ¡Los croqueteantes (que es así como acabo de bautizar a tu club de fans) queremos saber qué pasará! >----<

    Besos,
    HTR.

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  2. Me da que va a ganar el teatro porque si no morirán jaja
    PD: Me gusta el nombre del club de fans ;)
    Besos y abrazos con cianuro.

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