sábado, 15 de junio de 2013

Capítulo 19-- La obra.

Inspiré y le miré. Tenía que seguir hacia delante con la obra.
--¡Ángel! --grité yo.
--¡Amor! --dijo él acercándose.
En ese momento apareció Dylan al lado de un árbol, interpretado por una chica con un nombre parecido al mío, Alessia, y detrás de un arbusto, que era una chica llamada Mar.
Él intentó besarme, es decir, Ángel intentó besar a Vic y yo me aparté echándome hacia atrás, pusieron un sonido de dibujos animados y tuve que contener la risa.
--Tenemos que romper... --dije con la voz rota --¡Adiós!
Corrí fuera del escenario con Lucas detrás.
--¡Maldita sea, Vic! ¡No te vayas! ¡Explica! --gritó él persiguiéndome.
Nos fuimos todos a cambiar y yo me puse un vestido rojo y unos tacones, salí y me encontré a Ale, la que hacía de árbol, vestida de vaca.
--¡MUUU, VACA! --me gritó en el oído encontrando a otras dos chicas que hacían de vaca, Raquel y Alicia.
Fui a esperar a Dylan. No podía intentar hablar con Lucas porque acabaría llorando y para esta escena iba muy maquillada. La escena era de una fiesta en la granja de la chica intranquila, An, que estaba llena de vacas y patos y otros animales por el estilo.
Se abrió el telón y yo suspiré.
Entré cogida de la mano de Dylan --que asco-- y miramos el decorado de la casa de An cuando pasó una chica, Mar, perseguida por Katy la gata que iba corriendo a cuatro patas lo más rápido que podía y por An, que intentaba agarrar a su gata.
--¡Me persigue, me persigue la gata! --gritó ella con un tubo de pasta de dientes en la mano.
Con la pasta de dientes manchó a Dylan, o sea, James, que se fue corriendo a limpiarse, tropezando con Raquel, Alicia y Ale, que hicieron 'MUUUUU'.
Yo me acerqué y me senté delante de las vacas, cogiendo una flor y mirándola.
--Las partes de la flor eran: Pistilo, estambre, pétalos... --decía para mí.
En ese momento apareció Lucas, me miró y se sentó a mi lado en silencio.
--Vic... --susurró él.
En ese momento entró James con Jessie y Lucas y yo nos escondimos mejor detrás de las vacas.
--Va, Leona... --dijo Dylan acercándose a ella para besarla.
--No, DyJames --dijo ella corrigiéndose rápidamente --Estás con Vic. Y aunque pudiese dominar el mundo a cambio nunca traicionaría a Vic.
Ellos se fueron hablando y yo me quedé con cara de sorprendida, mientras Lucas se iba silbando para dejarme sola.
--Boba --me dije a mí misma paseando --. Soy boba y soy... ¿libre?
Mientras paseaba, resbalé con una mancha de pasta de dientes y fingí caer, golpeándome la cabeza y desmayándome.
Pasaron dos chicas, una despotricando porque tenía que pasarse un videojuego y otra con una tortuga bajo el brazo --cada una elegía de un baúl que teníamos lo que quería llevar o de lo que hablaban los de relleno así que todo era bastante aleatorio--. Se pararon, me ayudaron y se fueron. Cuando me desperté pasó Dylan. Lucas estaba detrás de las vacas, observándonos.
--¡Vic, amor! --gritó él --Estaba quitándome de encima a la Leona, se ve que le gusto...
Yo puse los ojos en blanco y me levanté despreciando la mano que me ofrecía, salí fuera del escenario y Lucas se levantó y se encaró a Dylan.
--¿Por qué estás con Vic?
--Cállate, Ángel. No entiendes --dijo él colocando su chaqueta de niño pijo.
--¿Qué no entiendo? Entiendo que eres un niño pijo y que ella no quiere salir contigo, James. La estás obligando, ¿verdad? Ella es mía. Y me voy a vengar.
Ellos se fueron y entré yo, supuestamente saliendo de la casa de An con el vestido rojo aún puesto, cantando y comiendo croquetas. La canción la habían preparado para rellenar y era bastante tonta.

Mi vida, oh mi vida
Quedé destrozada y sin amigas
Por una croqueta hervida
Que no fue servida

Oh la croqueta
Es una belleza
Bonita y perfecta
Cada día más rellena

Croquetas marrones
O de varios colores
De croquetas moles
Que llenan mis ilusiones

Las croquetas son mi amor
Están en mi corazón
Que me atropelle un camión
Si no es cierto como un camisón

Esa es la verdad
Enamorada me hallo
De un objeto malayo
Que frito está
 
Al acabar la canción yo me iba y volvía a cambiar el decorado, esta vez era la habitación de Lucas. Tocaba otra canción, también bastante estúpida. Empezaba a pensar que los del club de música se drogaban.
Oh, mi Victoria, mi Vic
Sin ti no puedo dormir
Sin ti no puedo vivir
Me desespero sin ti

Te necesito aquí
Cuando estoy por ahí
Vuelve junto a mí
Antes de que esté turulí

Oh, mi Victoria, mi Vic
Sin ti no puedo dormir
Sin ti no puedo vivir
Me desespero sin ti

Volvimos a cambiar de escena y apareció Lucas peleándose con Dylan, mientras sonaba 'Sufre mamón' de fondo. En ese momento aparecí yo corriendo.
--¡Parad! ¡Parad! ¿Qué hacéis? --les separé.
Ellos se callaron y dieron tiempo para que el público viese el maquillaje que tanto nos había costado hacer. A Lucas se le veía el labio ensangrentado y a Dylan un corte en la mejilla.
--¿Estáis locos? --dije dándoles una colleja a cada uno.
--¡Le he oído diciendo que te estaba obligando a salir con él! --gritó Lucas.
--¡Me ha roto la chaqueta! --objetó Dylan.
--¿Sabéis qué? Sois unos niños. No voy a salir con ninguno. Adiós --dije yo y me fui.
Se cerró el telón y nos levantamos, se volvió a abrir y salimos a saludar, Dea me tiró una caja de bombones a la cabeza.
--¡Ramera! --exclamé.

Al acabar salí corriendo del escenario y me choqué con una chica. Me escondí en un camerino y espié. En cuanto Lucas salió del escenario la chica le besó y yo me fui corriendo del teatro del instituto, atropellando a Dea, que iba a felicitarme por la actuación. Lucas me miró al pasar y me llamó, pero le ignoré. En ese momento lo entendí todo.
El culpable de la distancia no era el cáncer, no era la muerte. Los culpables de la distancia éramos él y yo.

FIN
Del primer libro.

viernes, 14 de junio de 2013

Capítulo 18-- Insensatos

--¿Pero qué hacéis, insensatos? ¿No veis que os vais a dañar?—grité yo en medio del ensayo --¿Que esto es una pelea estúpida?
--Vic, obviamente no comprendes, oh, querida, el por qué de nuestra pelea—gritaba el chico que hacía de Ángel, Josh.
--¡Dejad de hablar así! –gritó la tutora, que era la directora.
--Es que es muy divertido, profe –dijo Josh acercándose a mí y ayudándome a levantarme, ya que de la risa estaba tirada en el suelo.
--¡Me han manchado de pasta de dientes! –gritó Dea de repente entrando, con una mancha blanca en su camiseta azul.
--¿Quién, Dea? –dije yo separándome de Josh y bajando del escenario de un salto.
--Pues... Irene –mintió ella.
--Mientes. –dije y me giré hacia Josh –¡Miente!
--Sí, Issa, todos lo hemos notado. ¿Dea, quién te ha manchado?
Dea se sonrojó. Le había caído bien Josh una vez alejado de Dylan. Demasiado bien, le estaba empezando gustar.
--¡Da igual! –dijo ella con un ataque de risa floja --¿Dónde está Dylan?
--No lo sé.
--Estamos a una semana escasa del estreno y no viene nuestro James.
--Ya estoy –dijo Dylan entrando --¿Ensayamos?
--Ya es la hora. Largo. Fus. Fus.
--¿Y para qué vengo?
--¡Culpa tuya por llegar tarde! –dijo Josh.
Bajó del escenario y tiró a Dylan al suelo mientras se pegaban.
--¡Yo quiero! –gritó Dea acercándose y pateando a Dylan.
--Dea, morirás.
Dylan le persiguió hasta que le puse la zancadilla y se cayó.
--¡Bajad las cosas del escenario Josh y tú! Castigados por pegaros –dije yo obligándoles a subir.
--Mala –dijo Josh bajando por las escaleras con una mesa.
Dylan y él bajaron por las escaleras con una mesa bastante grande. Josh bajó las escaleras de espaldas y tropezó, torciéndose el tobillo y haciendo que la mesa se le cayese encima.
--¡Josh! –gritó Dea corriendo a su lado.
Él se intentó levantar pero se volvió a caer en seguida.
--Creo que tiene un esguince –dijo Dea mirándole.
--¡Dylan, haz algo útil y llama a la profesora, que ha huido!
--¡Mala pécora! –gritó él saliendo por la puerta.
--¿Y ahora quién será nuestro Ángel?—dije dándome cabezazos contra el telón.
--¡Yo sé quién! –gritó Dea –No podrá venir a los ensayos y le tengo que convencer, pero será nuestro Ángel.
--¿Segura? Estamos a tiempo de travestirte.
--Definitivamente será nuestro Ángel –dijo ella, horrorizada.
--¿Cómo se llama? –pregunté yo.
--No sé… es un amigo de un amigo… --dijo ella mirando a otro lado.
--¡Josh, está mintiendo! –dijimos Josh y yo a la vez.
 
 
Una semana después iba vestida con una falda azul, una camisa blanca y una diadema azul, con medias blancas y zapatos azules, caminando entre los bastidores buscando a Dea como una loca.
--¡Dea! –grité cuando la vi-- ¿Dónde está tu amigo? Dime que está aquí.
--Ay, que mona vienes, Alissa, digo Vic, ¿quién era la encargada del vestuario?
--Irene, la que te manchó de pasta de dientes –dije haciendo comillas con los dedos.
--Ah, vale. Sí, mi amigo está por aquí. ¡Pero sal ahí, boba, que esto empieza! Esto empieza con tu monólogo, ahora le saco.
--¡Voy! –grité corriendo hacia el escenario.
 Me puse en el centro del escenario y abrieron el telón. Un foco de luz me apuntó y yo sonreí nerviosa. El chico del foco, que era Josh con el pie vendado, me puso un pulgar hacia arriba poniendo la mano encima de la luz. Sonreí y rebusqué en mi memoria el comienzo.
--¡Oh, Dios mío! –dije teatralmente moviéndome por el escenario—El chico nuevo del instituto, James, me ha ofrecido que salga con él y me ha dicho que sino salgo con él hará que expulsen a mi actual novio, Ángel. ¿Qué puedo hacer? Será  mejor que rompa con Ángel, no quiero que le pase nada… ¡Oh, aquí viene!
El chico que hacía de Ángel entró despreocupadamente y le vi. Ojos azules y pelo oscuro, sonrisa despreocupada. Su pelo estaba muy corto, lo que significaba que le había crecido hacía poco. Lucas.